- /
El Economista | Ciudad de México | 29 Ago 2023 - 13:58hrs
Tres semanas después de que el director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), vicealmirante Piloto Aviador Retirado, Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, informara que se analiza una nueva reducción de operaciones para mitigar su condición de saturación, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) manifestó su preocupación por las consecuencias negativas que eso tendría (como cancelaciones masivas de vuelos) y solicitó crear mesas de trabajo para abordar el tema.
“En el AICM operan más de 20 aerolíneas de México y del extranjero, además de ser principal recinto que conecta a todos los estados de la República Mexicana a nivel doméstico y con el mundo. Las empresas han respetado la capacidad oficial declarada que tiene (61 operaciones por hora) y a pesar de ello, desde el año pasado colaboraron, tras meses de conversaciones y ajustes, en una reducción temporal acordada a 52 vuelos por hora para facilitar obras que llevarían a cabo las autoridades”, se explicó.
Desde el punto de vista de la cámara, gracias al ajuste referido se lograron mejoras operacionales en beneficio de los usuarios, por ello manifestaron su inquietud ante las declaraciones que apuntan hacia una reducción unilateral de operaciones en la principal terminal aérea del país.
Sin embargo, para la autoridad del AICM no es suficiente, por lo que su director general dijo el pasado dos de agosto en entrevista: Entre las opciones que se analizan todavía para reducir la saturación está un nuevo ajuste de operaciones. En su momento se darán detalles.
Entre las inquietudes de la Canaero destacan que “una reducción adicional y además unilateral, afectaría gravemente la planeación de operaciones, implicaría una cancelación masiva de vuelos y pondría al país en una situación desfavorable a nivel internacional, siendo que la derrama económica que genera este sector es del más alto impacto en México”. Adicionalmente, reiteran que no se ha recuperado la Categoría 1 de la Administración de Aviación Federal (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, por lo que reducir la capacidad del AICM de manera arbitraria podría enrarecer el proceso que ya ha traído consecuencias negativas para las líneas aéreas y usuarios del país desde hace más de dos años.
Para el sector aéreo privado, el problema de fondo en el aeropuerto no es la capacidad de operaciones por hora sino la antigüedad de la infraestructura y el deterioro en el que se encuentra que requiere una intervención mayor que resulta apremiante al ser una instalación estratégica.
En consecuencia, se solicitó a las autoridades que incluyan en las mesas de trabajo a los expertos del sector.